Por falta de información
Para que cualquier persona que entra a la web con la intención de comprar esté satisfecha, hay que garantizar que esté seguro de lo que va a comprar. Es decir, detallar de una manera completa toda la información de los productos.
Un ejemplo de esto son las tiendas online de indumentaria. En casos así, es útil ofrecer tablas de talles o indicar la composición de la tela.
Tenemos que asegurarnos de que la experiencia de comprar a través de una pantalla se acerque lo más posible a hacerlo en una tienda física: describir el producto para trasladar al cliente hasta allí y no generarle dudas.